HACER DEPORTE ESTA BIEN PERO PUEDE OCASIONAR DOLORES
Contractura, esguince, tendinitis, dolor muscular, inflamación local o dolores crónicos… pueden ser las consecuencias de una práctica regular o puntual de un deporte. Existen dos categorías de deportistas: el deportista de alto nivel/ profesional y el deportista ocasional. En cada caso la osteopatía tendrá un papel tanto en prevención como en mejora de los dolores.
El deportista de alto nivel/ profesional, necesita un sistema muscular y articular perfectamente ajustado para optimizar su rendimiento. Consultar regularmente permite evitar las adpataciones del cuerpo al ejercicio físico intenso y asi/de esa forma prevenir los dolores.
El deportista ocasional busca un confort en la práctica de un deporte. La osteopatía ayuda el cuerpo a resistir frente a las tensiones mecánicas y evitar dolores o tratarlas si son presentes.
La osteopatía trata sus traumas deportivos. Le ayuda a mantener su equilibrio y a mejorar su rendimiento. Adaptada también a los niños, la osteopatía está muy indicada para corregir las consecuencias de caídas, de malas recepciones o de movimientos repetitivos.
La osteopatía puede mejorar también su flexibilidad articular y ligamentosa e incluso su capacidad respiratoria para recuperarse mejor después del esfuerzo.
A nivel preventivo
Para hacer un chequeo
A nivel curativo
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